Capitulo 6:Diferencia de clases

Despierto nuevamente en esa habitación de la cual escape casi de una muerte segura, por un momento creí que todo fuera un loco sueño, el brazo solo tenia un vendaje lo toque y note que ya no estaba roto, en la mano izquierda un suero esta conectado a mi y gotea rápidamente, trato de pararme pero estoy amarrada a la cama, no puedo escapar.

—¡Krafk!...¡MALDITO PERVETIDO DEJAME EN PAZ!—Grito asuntada y estoy apunto de arrancarme el suero, pero me detengo al ver que la puerta se abre, una hermosa mujer de pelo rubio largo , piel blanca y un parche en el ojo derecho ,se apura a ver que me ocurre conmigo, verifica que todo este colocado en su sitio y revisa el suero.

—Tranquila estas a salvo—me dice mientras se sienta a un costado mío, toma un peine de madera y me cepilla el cabello en cierta manera ella me hace sentir cómoda…me aspira confianza, la miro mas detenidamente, noto que trae un uniforme de enfermera, leo “Raylen C. M.” en su credencial que cuelga de un cordón en medio de un escote algo atrevido y me sonrojo ella se ve una persona normal , a excepción del parche en el ojo. Mientras ella me desenreda el cabello, recuerdo una palabra…”carbón”, esa palabra desde que en el hospital donde vi a Karfk por primera vez (en realidad desde sueños lo veo pero esta vez era real)me han llamado así esas criaturas extrañas, ¿Por qué me llaman así? Pienso.

-¿Por qué me llaman carbón?-digo a Raylen rompiendo el silencio que reinaba en ese momento -¿debo tomarlo como una ofensa?-volteo a verla mientras ella me sonríe dulcemente…noto que su sonrisa carece de colmillos puntiagudos como los vampiros ¿será una humana?, deja el cepillos en el buro junto a las pastillas, frascos de sangre y esas rosas purpuras…-

—Te lo diré un poco más simple— Hiso una pausa— mmm es uno de esos rangos que se tiene en este mundo—dijo pensativa, mientras se acomoda su parche se levanta y de su filipina saca un plumo blanco de pizarrón  ,retira con cuidado las cortinas para despejar las ventanas y las empieza a usar como pizarra.

Con un control remoto mueve la cama para que pueda sentarme sin zafarme de la cama.

Observo como poco a poco escribe una especie de lista:

División de clase de TIDA

Diamante: Lilith (madre vampira-primera vampira-vampira pura)

ORO: Humanos convertidos en vampiros por Lilith (actualmente solo existe 5)

Plata: “hijos de oros o propios plata-plata”(concebidos por asistencia científica No "natural" como los humanos)

Cobre: Humanos trasformados a vampiros por platas (son muy raros este tipo, generalmente uno o mas sentidos son destrozados en la trasformación o mueren en el proceso)

Carbón: Humanos  fuente de alimento (parecidos a los vampiros solo que estos están vivos)

Me quedo sin aliento a leer “Humanos  fuente de alimento”,Raylen se voltea y me mira tratando de adivinar mis pensamientos.

—No temas, tu eres especial, si Karfk te eligió es porque eres especial, una carbón muy preciada—dice con una sonrisa

—Pero “soy  fuente de alimento”—digo con tono de molestia por esa descripción como si fuéramos menos.

Raylen se acerca y se sienta a mi lado.

—Veras eso está prohibido tomar directamente el alimento de los carbón, está penado con la aniquilación— entonces recuerdo cuando Krafk me salvo de ese vampiro que iba a beberse mi sangre “ beber como un primitivo te hace repulsivo” fueron las palabras de él.

—¡Pero no quiero estar aquí!¡¿porque me traen en contra de mi voluntad?!—Grito, pero Raylen toma mi mano y me retira el suero con cuidado, siento como de un tirón la saca pero no siento dolor.

—Si estás aquí es porque ese un chica especial, estas destinada a algo importante, el no escogería a cualquier carbón ni siquiera a un vampiro oro o plata para dar toda su protección-dice en un suspiro- Karfk no es cualquier vampiro, es un oro y el creador de este mundo-hace una pausa-por eso lo sabrás pronto cuando entres a kraujas —me sostiene el brazo me quita la venda, sus palabras me dejan pensativa y confusa.

—¡Vamos! Se hará mas tarde para la ceremonia, hay que ponerte linda—dice mientras quita las mantas de terciopelo negro.

—¿ceremonia?—pregunto

—“La ceremonia de protección”—Retira el vendaje de mi pierna—solo los oros pueden tomar carbones bajo su protección y dejarlos vivir aquí

—¿me va a trasformar?—dijo sobresaltada “no quiero ser uno de ellos" pienso.

—eso es imposible—reí

Un poco más aliviada me paro, me doy cuenta que mis heridas casi no duelen nada y entones reacciono…

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?-dijo con una sensación de frio en todo mi cuerpo